El Departamento de Estado en su informe ante el Congreso de Estados Unidos (EE.EUU), sobre lucha antinarcóticos, identifica a Panamá como un socio capaz para limitar el tránsito de drogas ilegales y resaltan las incautaciones récord de drogas durante los años 2020 y 2021.
Aunque se reconoce que Panamá no es un gran consumidor o productor de drogas ilícitas, sus más de 1,500 millas de costa con casi 500 ríos, el Canal de Panamá y su proximidad a Colombia lo conviertenen un paso principal por mar y tierra para la cocaína, que fluye desde América del Sur a América del Norte y Europa.
El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, indicó que en lo que va del año en Panamá se han decomisado más de 19 toneladas de drogas.
“Las bandas criminales se pelean la maldita droga, el tumbe entre ellos son los causantes que se registren homicidios en nuestro país”, nndicó el ministro.
“El 40% de la coca entra por las costas con destino al Norte producida en Colombia pasa a través de Panamá, transportada por organizaciones criminales transnacionales (TCO) y sus asociados frente a las costas del Pacífico y el Caribe”, explicó Pino.
Menos del 5% de la cocaína colombiana fluye por tierra a través de la frontera debido a la densa jungla y la falta de caminos.
Los narcotraficantes también aprovechan los millones de contenedores que pasan por el Canal de Panamá cada año para transportar drogas de contrabando a América del Norte y Europa.
Más de cuatro millones de contenedores son transbordados (transferidos de un barco a otro) en los puertos de Panamá cada año, donde son vulnerables al uso en el contrabando de drogas.
Panamá usa aviones antidrogas no tripulados
El informe revela que de enero a abril de 2022, Estados Unidos y Panamá colaboraron para completar un tercer despliegue del sistema de aviones no tripulados para interceptar el flujo ilícito de narcóticos a través de varios zonas de tránsito, resultando en la incautación de 13 toneladas de cocaína, 3 tonelada de marihuana y la detención de 56 sospechosos.
El fuerte flujo de drogas de origen colombiano ha llevado a Panamá a ser un país agresivo y un socio de alta capacidad para operaciones antinarcóticos.
El reporte indica que la principal prioridad de Panamá debe ser 1) aprobar la ley de extinción de dominio; 2) aumentar los esfuerzos anticorrupción para promover el estado de derecho y 3) mantener y aumentar su capacidad para derrotar y disuadir el narcotráfico.